¿Cómo se llamaban originalmente los paraguas?

Los paraguas, el práctico dispositivo que nos ayuda a protegernos de los elementos, existen desde hace siglos. Vienen en muchas formas y tamaños, y a menudo son una necesidad durante los días lluviosos y soleados por igual. Pero, ¿sabías que el paraguas en realidad tiene una historia fascinante detrás y que no siempre se llamó con el nombre que conocemos hoy?

En este artículo, exploraremos el origen del paraguas y cómo ha evolucionado con el tiempo. Profundizaremos en sus comienzos y cómo se ha abierto camino a través de varias culturas y épocas. Entonces, sin más preámbulos, entremos de inmediato.

El paraguas temprano

Los paraguas, o más bien, sus primeros predecesores, han existido desde las civilizaciones antiguas. Los primeros paraguas estaban hechos de varios materiales, como seda, papel y papiro, y se usaban por diferentes motivos. En China, el paraguas se usaba principalmente como protección contra el sol y, a menudo, lo llevaban emperadores y nobles. En la antigua Grecia y Roma, los paraguas se usaban para dar sombra a personas importantes, como funcionarios de alto rango y mujeres de alto rango.

Curiosamente, los primeros paraguas no eran impermeables y se usaban principalmente como sombrillas. No fue hasta el siglo XVI que los paraguas se hicieron impermeables, cuando se hicieron más frecuentes en Europa.

El juego de nombres

Entonces, si los paraguas no siempre se llamaron paraguas, ¿cómo se llamaban? En la antigüedad, los chinos se referían a su dispositivo de protección solar como "Gumo", que se traduce como "paraguas con papel aceitado". En el idioma sánscrito, el término era "Chhatra", que se traduce como "sombrilla". En Persia, el paraguas se llamaba "Kasseh", que se traduce como "pequeña tienda". No fue hasta finales del siglo XVI que el término "paraguas" apareció por primera vez en inglés.

La evolución del paraguas

Con el tiempo, el paraguas ha pasado por muchos cambios y avances. En los siglos XVIII y XIX, los paraguas se hicieron cada vez más populares en Europa y los caballeros los usaban a menudo como accesorios de moda. Estos primeros paraguas estaban hechos de materiales como huesos de ballena, madera y seda, y a menudo estaban adornados con diseños y patrones intrincados.

En el siglo XX, los avances tecnológicos permitieron la creación de paraguas más duraderos y asequibles. Se utilizaron materiales como el acero, el aluminio y el poliéster para fabricar paraguas fuertes e impermeables que podían soportar incluso las lluvias más intensas.

Paraguas modernos

Hoy en día, los paraguas vienen en muchas formas y tamaños, desde compactos y de tamaño de viaje hasta grandes paraguas de golf. También vienen con características adicionales como mecanismos de apertura automática y diseños resistentes al viento. Y aunque todavía cumplen su función práctica de protegernos de la lluvia y el sol, también se han convertido en un accesorio popular en el mundo de la moda.

Conclusión

El paraguas ha recorrido un largo camino desde sus inicios como protector solar. Desde sus raíces en civilizaciones antiguas hasta sus contrapartes modernas, el paraguas ha evolucionado y se ha adaptado con el tiempo. Y aunque no siempre fue llamado por el nombre que conocemos hoy, el paraguas sigue siendo un dispositivo útil y esencial que continúa protegiéndonos de los elementos.